domingo, 19 de abril de 2015

Frenar


Un día, estratégicamente tomé la decisión de impedir una secuencia y dejar que del otro lado se aclararan los nublados del día, no quería estar ni cerca de la metamorfosis. Eso implicaba no saber nada, no tener esperanza, dejar de estar, descolocar al tiempo, perder la forma y perderlo casi todo.

Hay un deseo que es transversal a casi cualquier decisión y como es una cosa de dos, este monólogo no tiene validez alguna si no se envía o conversa, sin embargo, aun creo tener la libertad para frenar y anticipar la valentía de nuevo.  
 




Picos de la semana



Te cuento que sobreviví a la primera semana, volver a los diez créditos es un asunto difícil. Comer en un pasillo leyendo, madrugadas de lectura y un mecánico que se hace llamar Colacho, éstos fueron los picos álgidos de esta famosa semana de inicio. Inicié un nuevo blog, por ahora, no quisiera que me preguntarás más.